Segunda guía de supervivencia laboral

Segunda guía de supervivencia laboral

Sabes, las mujeres siempre lo hemos hecho mil recursos: esencialmente multitarea, hacemos malabares con los acontecimientos de la vida con rapidez y habilidad, saliendo (casi) siempre ilesos. Imparable, a veces demasiado, estamos dispuestos a sacrificarnos, siempre que valga la pena.

En cuanto a esto vena stacanovista es un arma de doble filo que puede quitarle el sueño, en una sociedad como la nuestra, donde a menudo llegar a fin de mes debes tener un segundo trabajo, resulta ser una ventaja.

Por supuesto, a veces el riesgo, a pesar de las buenas intenciones, las excelentes dotes organizativas y la extraordinaria energía, es el de volverse loco hacer las cosas, tratar de encontrar un equilibrio que permita tanto trabajar como respetarnos a nosotros mismos con nuestras necesidades de descanso, relaciones, recreación, etc.

Aún así, encuentra estoequilibrio es necesario; Aquí tienes algunos consejos para hacerlo, una verdadera guía de supervivencia para el segundo trabajo (y para trabajar en general):

Índice()

    1. Hay prioridades y prioridades

    Fuente: web
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    Conoce tus prioridades: Esto es lo primero. En la vida como en el trabajo, hay cosas que hay que hacer antes que los demás: recordarlas y completarlas, cuando te levantas por la mañana rellena un breve lista de quehaceres y échales un vistazo de vez en cuando.

    Pero tenga cuidado: escriba realmente cuáles son las prioridades y no lo que le gustaría hacer; fijar metas y ver que no se dan cuenta ciertamente no es bueno para la autoestima y su desempeño también se ve afectado. Mejor ser esencial y no exagere, también porque si tienes más tiempo siempre tienes la posibilidad de seguir adelante (¡o tal vez darte un agradable baño relajante!).

    2. Comprenda su límite

    Fuente: web
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    Este punto es muy difícil: admitir que tienes límites más allá de los cuales no puedes traspasar no es algo que te guste. Aún así, es necesario, a menos que desee ser víctima de estrés.

    A veces sucede que tomas mil compromisos, aunque sea un poco para probarte a ti mismo que al final puedes hacerlo, pero luego logras completar la mitad, porque ese día querías salir a tomar un helado, porque un querido amigo vino a verte, porque Te quedaste dormido ... cada uno tiene su propio por qué, pero el fondo no cambia: si sabes que no tienes ganas ni tiempo para hacer algo, no te ofrezcas.

    3. ¡Relájate!

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    Tómate descansos: no esperes hacer todo el trabajo seguido pensando que terminarás antes porque eso no es cierto. Retire la cabeza de vez en cuando, tomarse un cuarto de hora para pasear con el perro, detenerse cinco minutos para tomar un café, etc., le ayudará a refrescar la mente y vete con mas energia (y más velocidad).

    Incluso si siempre hay algo que hacer, lo cual es inevitable con dos trabajos, recorta algo de tiempo.

    4. Estar motivado

    Fuente: web
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    ¿Por qué decidió aceptar un segundo trabajo? Cualquiera que sea tu motivación, escríbelo en un post-it y péguelo en la pantalla de la computadora en la que trabaja o en un lugar claramente visible (como el espejo del baño o la nevera). Léelo cada vez que tu voluntad flaquea y saca nuevas fuerzas para continuar.

    Artículo original publicado el 24 de agosto de 2015

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