Masaje sueco: una forma de relajarse y recuperar el bienestar físico

Masaje sueco: una forma de relajarse y recuperar el bienestar físico

los masaje sueco es quizás el más conocido de los masajes clásicos: enriquecido y perfeccionado con el tiempo, es la base del masaje tradicional occidental. De hecho, sus técnicas también se utilizan en la enseñanza general del masaje profesional. Es un punto de partida para aprender este arte complejo y fascinante.

Quienes se someten a este masaje suelen obtener bienestar físico combinado con relajación mental. También es capaz de aliviar los trastornos y tensiones de los músculos pequeños de diversa índole, así como de promover la circulación linfática y sanguínea.

Es recomendable contar siempre y únicamente con manos expertas y es bueno que el operador que realiza el masaje esté al tanto de cualquier dolencia o enfermedad física, con el fin de ilustrar las posibles contraindicaciones para el paciente. De hecho, aunque es muy beneficioso, no es adecuado para todos.

Índice()

    ¿Qué es el masaje sueco?

    El masaje sueco es especial tipo de masaje occidental que se realiza con aceites. Las maniobras son de diversa intensidad: cepillado, frotamiento, amasado, fricción, percusión.

    Su orígenes se remontan al médico y fisioterapeuta sueco Pehr Henrik Ling. La técnica es el resultado de sus estudios en la Universidad de Uppsala y los siete años que pasó viajando por China, donde estuvo muy cerca de las artes marciales y las técnicas de manipulación. Masaje chino Tui Na.

    Su sistema combina el conocimiento de la medicina occidental tradicional con algunos principios orientales. Es una técnica de manipulación muy precisa, también perfeccionada con el tiempo por el médico holandés Johann Georg Mezger y el ortopedista alemán Albert Hoffa.

    ¿Cómo se realiza un masaje sueco?

    masaje sueco
    Fuente: iStock

    La sesión propiamente dicha se realiza sobre una camilla de masaje clásica e implica el uso de aceites para facilitar los movimientos del masajista. Se puede realizar en todo el cuerpo o en zonas específicas, a través de tipos de manipulaciones diferentes pero muy específicas:

    • toca: son de intensidad media-baja y se utilizan para favorecer la relajación del individuo y prepararlo para posteriores manipulaciones;
    • excoriación: son más energéticos que los anteriores y se realizan en el sentido de la circulación venosa. Ayudan a promover el drenaje de líquidos;
    • amasadura: superficiales y profundas, se realizan para estimular la superficie de la epidermis, la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos. Esta manipulación también es útil para actuar sobre la adiposidad localizada y celulitis;
    • embragues: generalmente son manipulaciones profundas circulares, realizadas para mejorar el riego sanguíneo;
    • percusión: son golpes rápidos y rítmicos que se realizan, al final del masaje, para tonificar la piel, los tejidos subyacentes y los músculos;
    • vibraciones: son manipulaciones que se realizan presionando la mano sobre una parte del cuerpo y haciéndola vibrar rápidamente, para favorecer la relajación muscular.

    La duración es de aprox. 50-60 minutos.

    Masaje sueco: los beneficios

    Específicamente, el masaje sueco debe ser útil en caso de:

    • ansiedad y depresión;
    • migraña;
    • problemas para dormir;
    • artrosis, ciática, lumbago, problemas musculares;
    • problemas intestinales;
    • trastornos circulatorios.

    Pero ten cuidado. Especialmente en presencia de patologías reales. El masaje sueco no debe considerarse una cura, cuanto mas bien tratamiento de apoyo para combinar con terapias convencionales, naturalmente debajo el alta médica. Puede utilizarse para:

    • reducir el estrés y el nerviosismo;
    • tonificar los músculos;
    • reducir el dolor muscular y articular;
    • promover la circulación sanguínea y linfática;
    • estimular la eliminación de toxinas acumuladas en el cuerpo;
    • promover la eliminación del exceso de líquidos;
    • mejoran el aspecto de la piel, dejándola suave y radiante.

    Masaje sueco: las contraindicaciones

    Como cualquier otro masaje, aunque sea realizado por técnicos y operadores cualificados, incluso el sueco tiene algunas contraindicaciones. No se recomienda someterse al tratamiento en caso de:

    • infecciones de la piel;
    • heridas, quemaduras, heridas abiertas;
    • fiebre o gripe;
    • fracturas o contracturas;
    • el embarazo;
    • alergias a los aceites utilizados durante el masaje.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Subir

    Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. Más Información