Liliana Segre, en la piel para siempre número de serie 75190

elegido por Michele Mazzali

Senadora vitalicia desde el 19 de enero de 2018, día en que se cumple el 80 aniversario de la promulgación de las leyes raciales en Italia, Liliana Segre es la cuarta mujer en ocupar este cargo en la República Italiana.

Huérfana de madre al año, vivió de cerca y en la flor de la adolescencia la crueldad atroz de la que es capaz el hombre: no tenía ni 14 años, de hecho, cuando fue internada, tras meses de prisión, en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.

El padre, un judío secular, se disculpó por haberla traído al mundo. Sí, porque la única culpa de Liliana fue haber nacido.

El 5 de junio de 2018, el nuevo gobierno de la República Italiana gana confianza en el Parlamento. Liliana Segre, consciente de esas palabras, se pone de pie y pronuncia un discurso lleno de claridad y coraje:

Lo ideal sería que se les diera la palabra a los muchos que, a diferencia de mí, no regresaron de los campos de exterminio, que fueron asesinados por la única culpa de haber nacido. Guardarlos del olvido significa […] ayudar a los italianos de hoy a rechazar la tentación de la indiferencia ante las injusticias y sufrimientos que nos rodean.

En los últimos tiempos, Liliana Segre se ha distinguido por la batalla concreta por la salvaguarda de la memoria civil, luchando contra la anulación de la huella histórica de los exámenes finales: "un examen de graduación sin historia me asusta", ha declarado.

¿Por qué este miedo? Porque Liliana todavía lleva un número en su piel, número de serie 75190, que es testigo del abismo al que puede arrastrarse la intolerancia: una intolerancia que surge de un vacío en la cultura y la memoria.

Una sociedad civil debe tener cimientos y no puede ignorar la memoria. Liliana Segre es Memoria. Una memoria lúcida, alerta y combativa, que lucha con toda la energía que tiene en su cuerpo por guardar a una sociedad bárbara que nunca ha estado tan cerca del abismo.

Hoy, entre las muchas mujeres de valor, celebro a Liliana Segre, Mujer baluarte de la memoria y la cultura.