Las 30 frases de Ernest Hemingway para recordar su legado

El trabajo clásico es un libro que todos admiran, pero nadie lee.

De todos los dones de la naturaleza para la raza humana, ¿qué es más dulce para el hombre que los niños?

Siempre haz lo que dijiste que harías borracho con lucidez. Esto te enseñará a mantener la boca cerrada.

Todos los buenos libros se parecen: son más reales que si realmente hubieran sucedido.

El conocimiento fino y la educación sensorial pueden obtener infinitos placeres del vino.

El secreto de la sabiduría, el poder y el conocimiento es la humildad.

Un idealista es un hombre que, suponiendo que una rosa huele mejor que una col, deduce que una sopa de rosa también sabría mejor.

A veces, un hombre inteligente se ve obligado a emborracharse para pasar tiempo con burros.

Nunca confundas el movimiento con la acción.

¿Pero quién sabe? Quizás hoy. Cada día es un nuevo día. Será mejor que tengas suerte. Pero prefiero hacer siempre bien las cosas. Entonces, si la suerte me sonríe, estoy listo.

Si tiene éxito, siempre habrá sido por razones equivocadas. Si te vuelves popular, siempre será para los peores aspectos de tu trabajo.

Si las dos personas se aman, no puede haber un final feliz.

Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callarse.

Incluso cuando estaba en una multitud, siempre estaba solo.

La sabiduría de los ancianos es un gran error. No se vuelven más sabios, sino más prudentes.

Un hombre puede ser destruído pero no vencído.

Me gusta escuchar. Aprendí mucho escuchando atentamente. La mayoría de la gente nunca escucha.

Para un escritor auténtico, cada libro debe ser un nuevo comienzo con el que intenta algo que está más allá de su alcance.

La felicidad en las personas inteligentes es una de las cosas más raras que sé.

Conocer a un hombre y saber qué hay dentro de tu cabeza son asuntos diferentes.

¿Cuándo fui realmente feliz? En París, cuando era muy pobre y vivía para oler los bocadillos de sus amigos.

La cobardía es casi siempre una falta de capacidad para suspender el funcionamiento de la imaginación.

Una persona rica es diferente de una que no lo es: tiene más dinero.

Mi psicoanalista es mi máquina de escribir.

Mi objetivo es poner en papel lo que veo y lo que siento de la manera más simple y mejor.

Algunas personas, cuando escuchan un eco, piensan que dieron origen al sonido.

Si quisiera transmitir mensajes, enviaría telegramas.

Un escritor termina durante el día, sobre el asfalto y sobre el polvo, sufriendo y disfrutando, odiando y deseando como solo un loco o Dios puede hacerlo.

El hombre que comenzó a vivir más en serio por dentro, comienza a vivir más simplemente por fuera.

El tiempo es solo lo que nos separa de la muerte.