Hypatia, la mujer asesinada por atreverse a ser demasiado inteligente

Hypatia, la mujer asesinada por atreverse a ser demasiado inteligente
Este contenido es parte de la sección "Historias de mujeres".
Leer todo
Era el 8 de marzo del año 415, un lunes de Cuaresma para los cristianos de AlejandrÃa en Egipto. Una mujer regresaba a casa en su litera, sin saber que iba a encontrar su trágico destino. Fue llamado HypatiatenÃa cincuenta años y era una respetada y reconocida matemática, astrónoma y filósofa neoplatónica, además de un referente intelectual de su ciudad. Sus problemas comenzaron cuando alguien insinuó que ella estaba detrás de la falta de reconciliación polÃtica entre el obispo. Cirillo y el prefecto de Egipto Oreste. Por ello, esa noche fue asesinada brutalmente por quienes la consideraban enemiga del cristianismo, como bien cuenta. Silvia Ronchey en Hypatia: la verdadera historia.
Fue agredida en la calle, desnudada, arrastrada al interior de la iglesia "que tomó su nombre del emperador César", el Cesareo, como se refiere a los hechos una de las fuentes contemporáneas, el historiador eclesiástico Constantinopolitano Sócrates Scholastic. Aquà fue destrozado con fragmentos afilados. Mientras aún respiraba, le sacaron los ojos. Luego, los restos de su cuerpo desmembrado fueron incendiados. Fue masacrado por fanáticos cristianos, los llamados parabalans, monjes camilleros que venÃan del desierto de Nitria, de hecho milicianos al servicio de Cirilo, entonces un obispo poderoso y belicoso de la megalópolis de Egipto fértil de grano e intelectos, matemáticas y poesÃa, música. , gnosis y filosofÃa. El nombre de esa mujer era Hypatia y ese nombre en griego evocaba una idea de "eminencia". Quién estaba en los lados más secretos de su personalidad eminente y qué hizo para atraer la violencia colectiva masculina sádica que la mató, ya casi no sabemos. Sabemos mejor quién no era y de qué ciertamente era inocente.
Según la historiadora, además de las calumnias de su tiempo, a lo largo de los siglos la figura de Hipatia ha sido explotada por la historiografÃa y traicionada por la literatura, convirtiéndose en muchas cosas juntas. Ellos lo definieron “CientÃfica castigada por sus descubrimientos, heroÃna protofeminista, mártir de la libertad de pensamiento, ilustrada y romántica, libre pensadora y socialista, protestante, masónica, agnóstica, vestal neopagana e incluso santa cristiana. Pero Hypatia no era nada de esto ". Entonces, ¿quién era Hypatia? El volumen de Silvia Ronchey nos permite entender algo más de esta mujer que muchos han intentado contar.
Nacida en AlejandrÃa en Egipto alrededor del 370 d.C., era hija del matemático y filósofo. Teone, conocido por sus ediciones comentadas de Elementos de Euclides yAlmagesto de Tolomeo. No se sabe nada de su madre, cuyo nombre nunca apareció en los periódicos de esa época, pero ciertamente la educación de Hipatia fue confiada por completo a su padre, quien le enseñó todo lo que sabÃa sobre astronomÃa, matemáticas y geometrÃa. De su padre también aprendió las habilidades de un maestro: en su silla pública contó el pensamiento de Platón y de Aristóteles y de otros filósofos a cualquiera que quisiera escucharlo. Sin hacer ningún descubrimiento cientÃfico, escribió varios comentarios didácticos sobre lo que eran los libros de texto de la época y ayudó a su padre en su trabajo, especialmente sobre Ptolomeo. También conocida por su belleza, Hipatia nunca se casó y a la edad de 31 años asumió la dirección de la Escuela Neoplatónica de AlejandrÃa.
Lo que sus detractores cristianos no aceptaron fue la dimensión esotérica propia de las academias platónicas, que también pretendÃan transmitir conocimientos "secretos" relacionados con lo divino. Silvia Ronchey nos cuenta "Reuniones privadas" que Hypatia guardaba en la escuela o en su casa, tal como lo habÃa hecho ese dÃa, antes de ser asesinada. Según el obispo Cyril, el verdadero instigador del asesinato según varias fuentes, tales reuniones no eran aceptables porque tenÃan como objetivo unir aún más a la élite pagana de la ciudad, que nunca habÃa aceptado realmente la conversión al cristianismo. Fue en este clima que surgió la decisión de eliminar a una mujer que muchos consideraban incómoda.
Aunque se mantuvo neutral hacia el cristianismo, Hypatia estaba preocupada por la creciente violencia e intolerancia por parte de los fanáticos cristianos. De hecho, se organizaron procesiones antipaganas y se atacaron templos y bibliotecas, destruyéndolos. Ella, filósofa neoplatónica, creÃa en una doctrina que se basaba únicamente en la mejor de las filosofÃas religiosas, a diferencia de la religión cristiana que querÃa anularlas, tal como se hizo con ella.
Después de su asesinato, no quedó nada de su cuerpo y sus asesinos quedaron impunes: la escuela de AlejandrÃa fue cerrada en 529 y Cyril siguió siendo considerado un "santo" por la Iglesia. Muchos han contado sobre su vida, a menudo ficcionándola, pero de hecho Hypatia sigue siendo uno de los ejemplos más puros de mente libre que nos ha dejado la historia.
ArtÃculo original publicado el 8 de marzo de 2019
Deja una respuesta