Esposa de Seymour Hoffman: amaba a un hombre maravilloso pero tóxico
Esposa de Seymour Hoffman: amaba a un hombre maravilloso pero tóxico
El 2 de febrero de 2014 falleció Philip Seymour Hoffman, uno de los jugadores más importantes de los últimos años. Una desaparición repentina para el público en general, pero precedida de un gran sufrimiento para los cercanos a él, como su pareja. Mimi O'Donnell. Según relató el diseñador de vestuario, director y productor de Vogue USA, en enero de 2018, a los veinte años el actor habÃa luchado contra la adicción a las drogas y al alcohol, logrando ganar su batalla. Luego, alrededor de los cuarenta, volvió a caer en la espiral del vicio.
Desde el principio, fue muy sincero sobre sus adicciones. Me habló de la vez que bebió mucho, de los experimentos con heroÃna a los 20, y de su primera admisión en un centro de rehabilitación a los 22. Estaba en terapia y participó en un grupo de Alcohólicos Anónimos, y muchos de sus amigos también asistieron. al programa. Mantenerse sobrio y dejar las adicciones, asà como actuar y dirigir, eran sus metas. Pero era consciente de que estar limpio no significaba que las adicciones habÃan desaparecido. […] Me dijo que, por mucho que me quisiera, si consumÃa drogas serÃa como romper un pacto. No fue un problema para mà e incluso dejé de beber.
No habÃa sido fácil salir de ella, y Philip Seymour Hoffman sabÃa lo fácil que era volver a caer en la trampa. Para ello le pidió a su pareja que fuera parte activa de su camino. Fue el comienzo de una hermosa historia de amor, que desembocó en el nacimiento de tres hijos y un perÃodo afortunado y privilegiado. Luego, de repente, volvió la oscuridad.
Me cuesta atribuir la recaÃda de Phil después de veinte años a una cosa especÃfica o incluso a una serie de cosas, porque los factores estresantes, o, como dicen en la jerga, los desencadenantes, que lo precedieron no lo llevaron. para hacerlo de nuevo […]. Mucha gente pasa por momentos terribles. Solo aquellos que son adictos necesitan drogas para aliviar el dolor. Y Phil era adicto, aunque no me habÃa dado cuenta del todo de que la adicción siempre estaba al acecho debajo de la superficie, esperando un momento de debilidad para resurgir y atacar.
Quizás comenzó como la clásica crisis de los cuarenta años, con el terror de envejecer, pero para Philip Seymour Hoffman fue algo más profundo. TenÃa una relación de amor-odio con la actuación y tenÃa miedo de caer en el anonimato. Siguió haciendo pelÃculas, descuidando sus encuentros con Alcohólicos Anónimos. Entonces, un dÃa, le pidió permiso a Mimi para tomar una copa. Fue una mala idea para ella, pero eso no lo detuvo. Y el resto también llegó.
Cuando volvió a consumir heroÃna, lo supe de inmediato. Estaba aterrado. Desde entonces he vivido con miedo, todos los dÃas. Le dije 'Morirás'. Eso es lo que pasa con la heroÃna '. Siempre estuve preocupado. Cuando salió por la noche, me pregunté si volverÃa a verlo. Algunos me aconsejaron que le quitara a los niños. […] Phil trató de dejar de fumar por su cuenta, pero la crisis de abstinencia le causó un terrible dolor fÃsico, asà que lo llevé a rehabilitación. Cuando hablamos durante la hospitalización, Phil era tan abierto y vulnerable que para mà esos momentos fueron algunos de los más Ãntimos que tuvimos juntos. Un par de dÃas después de regresar, comenzó de nuevo. En casa se comportaba de manera diferente a lo habitual y jugueteaba con los niños. Nos dimos cuenta de que serÃa útil poner lÃmites y decidimos, llorando, que se mudarÃa a un apartamento a poca distancia de la casa. Nos ayudó a mantener cierta distancia, pero pudimos vernos lo más posible, Phil siguió acompañando a los niños a la escuela y todos cenamos juntos.
Después de la enésima recaÃda, Mimi descubrió que la adicción era más fuerte que todo. Amor, familia, carrera. Más fuerte que la vida.
En enero, Phil comenzó a aislarse. Estaba en Atlanta filmando Los juegos del hambre. Para entonces habÃamos comenzado a cederme el control de las finanzas, porque Phil sabÃa que no siempre estaba lúcido. Estábamos planeando otro refugio tan pronto como terminó el rodaje, pero sabÃa que tenÃamos un momento aún más difÃcil por delante. Entonces todo sucedió tan rápido. Phil ha vuelto de Atlanta y llamé a algunos amigos para pedirles que me ayudaran a vigilarlo. HabÃa comenzado de nuevo con las drogas de inmediato. Murió tres dÃas después.
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Fuente: Getty Images
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