Embarazo: hormonas al mando

Embarazo: hormonas al mando
Tuve una semana complicada. En orden me encontré teniendo: ataques de lágrimas, ataques de ira furiosa, ataques de sueño repentino e incontenible y pesadillas.
Sinceramente creà que estaba loca hasta que descubrÃ, hablando con una enfermera en la clÃnica, que el embarazo también tiene sÃntomas psicológicos, causados ​​por hormonas.
Asà que me di cuenta de que no estoy loco, ¡sino solo un narcoléptico enojado! ¿No es fantástico?
Básicamente es una nueva versión del motÃn en el Bounty, donde yo soy el Bounty (el barco, no el chocolate)
Tengo que ser honesto, me resulta más difÃcil lidiar con esto que las náuseas y el dolor de senos. También porque estoy acostumbrado a tener un buen autocontrol, probablemente fruto de mi pasión por las artes marciales y las filosofÃas orientales, y este tipo de problemas me provoca situaciones embarazosas.
¿Un ejemplo?
¡Ah, pero te arreglaré inmediatamente!
El sábado por la tarde, después del trabajo (trabajo los sábados por la mañana), llevo a mi pobre marido a comprar un par de zapatillas en una enorme tienda de deportes.
Felices y contentos como dos niños, ambos enamorados del deporte, entramos a observar el material expuesto.
Esposo: "¡Oye, mira esas hermosas bicicletas de montaña!"
Yo: "ah, veámoslos también, pero tanto yo hasta el año que viene ... ¡nada de bicicletas!"
El marido baja las orejas como un cachorro y un trotador hacia una zona llena de coloridos trajes de baño: “amor, ¿te gustan? Elige lo que quieras, vamos, ¡te lo doy! "
Yo (parece más fúnebre): "sà ... busca esas talla XXL para gorda con sujetador de hierro fundido ..."
El marido ahora está desconcertado.
"¿Hice algo mal?" Me pregunta un poco al revés.
AquÃ, en este punto me separo, lo que me pasa cada vez con más frecuencia. Por un lado la hay. Normal-racional, en fin, el yo habitual al que estoy acostumbrado, por el otro Progesterónico-hidrofóbico, un poco menos contenible. Las luchas internas entre nosotros son bastante similares a las de Gandalf y Ballrogh (asà se escribe).
Respuestas normal-racionales "no, cariño, ¡puro efecto hormonal!"; progesterona-hidrofóbica responde "maldita sea, sácame de aquà y deja de hacer preguntas!"
Respiro hondo y hago el bromista: "no amor, solo quiero salir de aquÃ, ¿de acuerdo?"
Para llegar a las cajas pasamos por el medio del departamento de artes marciales y es el final.
Durante al menos un año sin guantes para mÃ, pero ¿qué digo sin guantes? Nada en absoluto, sin forma, sin entrenamiento, sin motos, sin bicicletas, sin gimnasio. Por supuesto que ya sabÃa todo esto y simplemente elegà una hermosa clase de yoga para el embarazo que comienza en septiembre, pero en este momento de repente me siento como una pobre vÃctima, aislada de su mundo y de todo lo que más ama sin ningún defecto. .
Me pongo cada vez más triste y tormentoso hasta el coche, donde caigo golpeado por un golpe de sueño en el asiento, mientras él conduce a casa.
Tienes que admitir que es bastante vergonzoso, ¿no?
Resolvà la situación llevándome discretamente a un lado a mi novio y explicándole con mucha calma lo que estaba pasando, para no quedarme soltera al final del embarazo.
Otro sÃntoma psicológico que me cuesta un poco manejar es el miedo.
Nunca he tenido miedo de hacer nada. Motocicletas, planeadores, combate, vallas, pistas de obstáculos a una altura de 15 o 20 metros nunca han sido un problema para mÃ.
Últimamente le he tenido miedo a todo, incluso a tropezar y saltar.
Simplemente tengo miedo de lastimar la pequeña cintura que crece en mi vientre. Me gustarÃa estar seguro de que está bien, que lo que yo hago no le hace daño, que todo está bien.
En un momento de locura malsana, incluso pensé en alquilar una máquina de ultrasonido para echarle un vistazo la noche antes de acostarme.
Me dijeron que esto también es normal y es lo que pasa con el nombre de "instinto maternal".
Por supuesto, serÃa de gran ayuda si todos los que me rodean no me trataran como una persona con una enfermedad terminal, y siguieran diciéndome que no hiciera prácticamente nada, incluido el uso de ciertas marcas de enjuague bucal.
Dime la verdad, tú que ya lo has pasado: ¿volveré alguna vez a mà mismo?
Y aquÃ, Sisma, debemos tener una charla.
Hijo: tranquilo. No tienes un bicho raro como madre. De hecho, suelo ser una persona metódica y controlada. Son solo las hormonas. No te preocupes: para cuando llegues a poder hablar conmigo, ¡yo deberÃa tener el control!
ArtÃculo original publicado el 24 de julio de 2012
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