Cortisonas en el embarazo: cuando es posible su uso

Cortisonas en el embarazo: cuando es posible su uso
Como todos sabemos cortisona es un fármaco particular, que ayuda en el tratamiento de diversas patologías pero que también tiene varios efectos secundarios. Antes de entender cómo y cuándo es posible tomando cortisona durante el embarazo, averigüemos juntos qué son los medicamentos con cortisona, para qué se utilizan y qué efectos secundarios pueden tener.
Medicamentos con cortisona: para que sirven

yo medicamentos con cortisona son drogas antiinflamatorios e inmunosupresores. Tienen un gran potencial en el tratamiento de diversas enfermedades, muy diferentes entre sí. Desafortunadamente, los medicamentos con cortisona no solo mitigan los síntomas de algunas patologías, sino que también traen consigo varios efectos secundarios, desde leves hasta graves para la salud del paciente.
Los medicamentos con cortisona se encuentran en diferentes preparaciones, disponible en múltiples formulaciones: tabletas y cápsulas, polvos y soluciones para administración parenteral, cremas tópicas para enfermedades de la piel, gotas para aplicaciones locales en ojos, oídos y nariz, soluciones para aerosoles, líquidos o espumas para aplicaciones rectales.
Como dijimos antes, los riesgos que acompañan a la ingesta de medicamentos con cortisona (en el embarazo y no) no deben subestimarse, de hecho es necesario y esencial la prescripción del médico tratante, precedido de los análisis e investigaciones necesarios según el estilo de vida del paciente, con el fin de maximizar los beneficios terapéuticos y reducir al máximo los efectos secundarios.
Los efectos secundarios pueden ser leves, medianas o graves. Entre los primeros, de entidad menor, encontramos aumento del apetito, aumento de peso provocado por la retención de agua, hipertricosis (crecimiento anormal del cabello) y aumento de la presión intraocular. Los efectos secundarios de identidad media son provocados por el uso prolongado de cortisonas, entre otros podemos encontrar retraso del crecimiento, agravamiento de úlceras e infecciones y pérdida de potasio. Finalmente, los efectos secundarios graves son provocados por el uso prolongado y altas dosis de cortisona e incluyen sangrado (debido a la disminución de las defensas de nuestro sistema inmunológico), edemas, osteoporosis y fracturas.
Esteroides e inhaladores nasales durante el embarazo
Cortisona nasal e inhaladores se utilizan sobre todo para las alergias y el asma. Si durante el embarazo un forma de alergia, inicialmente se puede tratar con antihistamínicos, si persiste y la forma es de severa a moderada, debe tratarse con aerosoles nasales de corticosteroides. El uso de cortisona durante el embarazo no debe prolongarse durante mucho tiempo (unos veinte días) y es necesario preferir medicamentos considerados seguros para el embarazo ven la budesonida.
En caso de asma durante el embarazo se puede utilizar cortisona inhalada, prefiriendo siempre la budesonida. Si los aerosoles de cortisona no son suficientes, puede cambiar a cortisona oral.
El manejo de la terapia, tanto en el caso de alergias como de asma, debe evaluarse siempre caso por caso y debe ser seguido por un especialista. Aunque estés acostumbrada a afrontar estas patologías, durante el embarazo es fundamental no tomar decisiones arriesgadas y pedir ayuda al médico.
Cortisonas tópicas en el embarazo

Las cortisonas tópicas han sido acusadas durante mucho tiempo de ser las posibles causa de paladar hendido y desarrollo fetal reducido, restringiendo así su uso en el embarazo solo en los casos en que los posibles beneficios de la terapia justifiquen los posibles riesgos para el feto. Por tanto, su uso se redujo considerablemente.
Un estudio reciente, informado por la Sección de Farmacovigilancia del Pediatra, ha arrojado resultados nuevos y excelentes. Los esteroides tópicos parecen ser seguro durante el embarazoSin embargo, es bueno preferir los fármacos de potencia leve a moderada a los más potentes. En caso de que se necesiten medicamentos potentes, deben usarse lo antes posible y como terapia de segunda línea. El riesgo de reacciones adversas puede aumentar si se aplican cortisonas en áreas con una alta tasa de absorción, como genitales, párpados y pliegues. En general, sin embargo, no hay datos que puedan asociar el desarrollo fetal reducido con el uso de cortisona tópica durante el embarazo.
De cualquier patología, nueva o habitual para tu organismo, la opinión del médico es fundamental: no tome cortisona durante el embarazo sin consultar a un experto.
Deja una respuesta