30 frases de Carl Jung que reflexionan sobre la existencia humana

Tú eres lo qué haces. No es lo que dices que vas a hacer.

No hay despertar de la conciencia sin dolor.

La soledad no es tener personas a tu alrededor, sino ser incapaz de expresar cosas que parecen importantes, o de percibir ciertos puntos de vista que otros consideran inadmisibles.

Conocer tu propia oscuridad es el mejor método para lidiar con la oscuridad de otras personas.

Quien mira afuera, sueña. Quien mira adentro se despierta.

No hay nada más aterrador que aceptarte por completo.

No soy lo que me pasó, soy lo que elegí ser.

No podemos cambiar nada sin aceptarlo primero.

El alma es independiente del tiempo y el espacio.

Pensar es difícil. Por eso la mayoría de la gente juzga.

Si un hombre sabe más que los demás, se siente solo.

La naturaleza no comete errores.

Los niños son educados para lo que son los adultos, no para lo que dicen.

La mente creativa juega con los objetos que ama.

Hasta que te vuelvas consciente, el inconsciente dirigirá tu vida y lo llamarás destino.

Solo puedes descubrir qué es por el efecto que tienes en los demás.

Sin libertad no podemos tener moralidad.

El punto no es lograr la perfección, sino lograr la totalidad.

Solo lo que somos realmente tiene el poder de curarnos.

Conozca todas las teorías, domine todas las técnicas, pero cuando toque un alma humana, sea simplemente otra alma humana.

La reunión de dos personalidades es como el contacto de dos elementos químicos: si hay una reacción, los dos se transforman.

Todo lo que nos irrita en los demás puede guiarnos a comprendernos a nosotros mismos.

La creatividad no se gana con la inteligencia, sino jugando con los instintos.

Elegir la pregunta correcta es la mitad del problema.

Lo que resistes persiste.

Conoces tu destino en el camino que decidiste evitar.

Los sueños son ilustraciones de un libro que tu alma está escribiendo sobre ti.

Donde termina el amor, comienzan el poder, la violencia y el terror.

La religión es la defensa contra la experiencia de Dios.

La razón de lo malo en el mundo es la incapacidad de las personas para contar su propia historia.